Parece que el Sr. Ángel Mariscal no se encuentra a gusto en la Diputación ni en el Ayuntamiento de Cuenca, por lo que intenta ascender en su partido figurando en los medios de comunicación, en lugar de trabajar por los ciudadanos que es para lo que le pagan. En cualquier caso, la reforma fiscal anunciada por el Gobierno de España es su “filón” de las últimas semanas, sin olvidar las acostumbradas dosis de mentira y demagogia.
Dice el Sr. Mariscal que la reforma fiscal pone fin a las políticas sociales de Zapatero, cuando es justo al contrario. Si el Gobierno de España, que en los años de bonanza ha hecho un esfuerzo muy importante por reducir la presión fiscal que soportan los españoles, ha decidido ahora subir algunos impuestos, ha sido precisamente para garantizar la protección social, especialmente de quienes más lo necesitan. Esto es las pensiones, las becas, las ayudas a los desempleados, etc. Se trata, por tanto, de una medida temporal motivada por la crisis económica y con un fin solidario, aunque desde el Partido Popular no lleguen nunca a entender este concepto.
Además, es absolutamente falso que los pensionistas o las familias de los trabajadores vayan a pagar esta reforma, pues los cambios no afectarán a las rentas del trabajo, sino a las de capital (plusvalías, intereses bancarios, etc.). Es decir, serán quienes más tienen los que más aporten, aunque puede que sea precisamente esto lo que preocupa al Sr. Mariscal y a los suyos… Tampoco va a subir el IRPF y se va a reducir en cinco puntos el Impuesto de Sociedades para ayudar a las empresas a generar empleo. Respecto al IVA, conviene aclarar que la subida aprobada por el Gobierno no se aplicará hasta el 1 de julio de 2010 para no afectar al consumo y en ningún caso afectará a los productos básicos (leche, pan, etc.).
Es comprensible que los señores del Partido Popular, en su afán por atemorizar a la población y sumirnos más aún en la preocupación, obvien estos datos, pero no parece ético que sea precisamente el Sr. Mariscal, concejal del Ayuntamiento de Cuenca, quien critique la subida de impuestos cuando el equipo de Gobierno del que él forma parte y que encabeza el Sr. Francisco Pulido, ha aprobado con su voto una subida de las tasas municipales del 4,9%, aumentando los impuestos municipales a todos los conquenses.
Tampoco parece lógico que sean el Sr. Mariscal y el Partido Popular quienes acusen a los socialistas de no preocuparse por los trabajadores, pues han sido los gobiernos socialistas de Castilla-La Mancha y de España quienes han puesto en marcha el Fondo Estatal de Inversión Local y el Plan de Choque Contra el Desempleo. Dos iniciativas que han posibilitado la creación de más de 3.000 puestos de trabajo en la provincia de Cuenca y que no han tenido en apoyo del PP. Dicho de otro modo, si por el Partido Popular hubiera sido, estos 3.000 trabajadores y sus familias seguirían en el paro. Esto es lo que debería explicar usted, Sr. Mariscal. Explique a los ciudadanos de Cuenca por qué hay 150 desempleados sin prestación de la capital conquense que disponen de credencial pero que aún no han sido contratados por su Ayuntamiento.
Sin embargo, lo que causa risa es oír al Sr. Mariscal hablar de austeridad. Lamenta el concejal del Ayuntamiento de Cuenca que el Gobierno de España no ahorre más cuando el gasto público se ha recortado en cerca de 4% y los sueldos de los ministros y altos cargos se ha congelado por segundo año consecutivo, pero no habla de los directores generales del Ayuntamiento de Cuenca, que cuestan a las arcas municipales cerca de 300.000 euros al año, 50 millones de las antiguas pesetas, cuando hay tres concejales que perfectamente podrían asumir esas labores. Así es como actúe el PP, denunciando la paja en el ojo ajeno, pero sin ver la viga en su suyo. ¡Y que viga!
Por cierto, Sr. Mariscal, es de suponer que, puesto que habla con tanta ligereza, no estará usted cobrando, además de su sueldo de diputado provincial, del Ayuntamiento de Cuenca por asistencia de plenos y comisiones, o los 500 euros por su condición de concejal. De ser así, además de incongruente, quedaría usted de pesetero.
Pedro Bustos
Senador del PSOE por Cuenca
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