Con respecto a los seguimientos efectuados entre cargos del PP en la Comunidad de Madrid, Mª Dolores de Cospedal, a la sazón Presidenta del PP en Castilla-La Mancha y Secretaria General del PP Nacional, cuando se le encargó investigar lo sucedido en esa Comunidad declaró que haría lo posible por averiguar la verdad.
¡Como han cambiado las cosas!, ahora que se ha cerrado la Comisión burdamente dijo en primer lugar que “no le disgustaba” la manera en que Aguirre había dado carpetazo a la Comisión de Investigación en la Asamblea, para llegar incluso a avalar las conclusiones obtenidas por esta Comisión y que el PP aprobó, gracias a su mayoría absoluta y con la radical oposición de PSOE e IU, el pasado miércoles por la tarde, en vísperas del puente y con la opinión pública funcionando a medio gas. "No se ha podido demostrar absolutamente nada sobre que existiera o dejara de existir una trama de espionaje", afirmó ese día la número dos del PP.
No tiene ningún empacho, no le importa que se haya hecho por parte de Aguirre un paripé con la Comisión. Ahora tiene que cerrar filas con Rajoy y Ana Mato (por cierto la que nada sabe del Jaguar que Correa regaló a su marido); sin embargo la realidad es otra pues se produce la ausencia de dos de los presuntamente espiados en el Pleno en que se aprobaban por el PP sus propias conclusiones, e incluso los presuntamente investigados tienen demandas puestas en los juzgados. Pero Ana Mato llega al colmo cuando dice que las conclusiones resultan de una Comisión seria.
Estas investigaciones, tanto la interna como al asamblearia, han sido montadas, como bien apostilló la Vicepresidenta del Gobierno Español, Mª Teresa Fernández de la Vega “más para encubrir que para descubrir”. De ahí que difícilmente puedan ser creíbles unos dirigentes que miran para otro lado en todos los casos que tienen y el único objetivo es hacer una defensa numantina, en el caso de Madrid de Esperanza Aguirre y en Valencia de Camps.
¿Cómo vamos a confiar en dirigentes que no tienen ganas de aclarar lo que les está sucediendo? Ellos miran a otro lado culpan al PSOE, al Sastre, a las tiendas, a los medios de comunicación, a los jueces, a todo lo que se le pone por medio. Y todavía hay algunos que les creen. Pero estamos convencidos que más pronto que tarde la justicia pondrá a cada uno a su sitio y ya no podrán mirar para otro lado. Aunque con lo que demuestran creer en la justicia a la que critican sin piedad cuando no va a favor de sus intereses, ya se verá si aceptan los veredictos que se produzcan.
En fin, estos son los dirigentes del PP, esta es Cospedal, la persona que quiere algún día dirigir los destinos de Castilla-La Mancha y que no los defiende cuando tiene que defenderlos, como en el Estatuto de Autonomía o en la fusión de la Caja Castilla-La Mancha. Ella sólo quiere hacer ruido, mirar para otro lado y poner en tela de juicio todo, bien de forma directa, o lanzando a sus voceros, pero cuando debe implicarse por esta región se olvida de que tiene que trabajar por ella. ¡Claro debe agradar a su jefe Rajoy y a su maestra Esperanza Aguirre! Con estos mimbres ¿quién puede confiar en ella?, seguro que nadie.
¡Como han cambiado las cosas!, ahora que se ha cerrado la Comisión burdamente dijo en primer lugar que “no le disgustaba” la manera en que Aguirre había dado carpetazo a la Comisión de Investigación en la Asamblea, para llegar incluso a avalar las conclusiones obtenidas por esta Comisión y que el PP aprobó, gracias a su mayoría absoluta y con la radical oposición de PSOE e IU, el pasado miércoles por la tarde, en vísperas del puente y con la opinión pública funcionando a medio gas. "No se ha podido demostrar absolutamente nada sobre que existiera o dejara de existir una trama de espionaje", afirmó ese día la número dos del PP.
No tiene ningún empacho, no le importa que se haya hecho por parte de Aguirre un paripé con la Comisión. Ahora tiene que cerrar filas con Rajoy y Ana Mato (por cierto la que nada sabe del Jaguar que Correa regaló a su marido); sin embargo la realidad es otra pues se produce la ausencia de dos de los presuntamente espiados en el Pleno en que se aprobaban por el PP sus propias conclusiones, e incluso los presuntamente investigados tienen demandas puestas en los juzgados. Pero Ana Mato llega al colmo cuando dice que las conclusiones resultan de una Comisión seria.
Estas investigaciones, tanto la interna como al asamblearia, han sido montadas, como bien apostilló la Vicepresidenta del Gobierno Español, Mª Teresa Fernández de la Vega “más para encubrir que para descubrir”. De ahí que difícilmente puedan ser creíbles unos dirigentes que miran para otro lado en todos los casos que tienen y el único objetivo es hacer una defensa numantina, en el caso de Madrid de Esperanza Aguirre y en Valencia de Camps.
¿Cómo vamos a confiar en dirigentes que no tienen ganas de aclarar lo que les está sucediendo? Ellos miran a otro lado culpan al PSOE, al Sastre, a las tiendas, a los medios de comunicación, a los jueces, a todo lo que se le pone por medio. Y todavía hay algunos que les creen. Pero estamos convencidos que más pronto que tarde la justicia pondrá a cada uno a su sitio y ya no podrán mirar para otro lado. Aunque con lo que demuestran creer en la justicia a la que critican sin piedad cuando no va a favor de sus intereses, ya se verá si aceptan los veredictos que se produzcan.
En fin, estos son los dirigentes del PP, esta es Cospedal, la persona que quiere algún día dirigir los destinos de Castilla-La Mancha y que no los defiende cuando tiene que defenderlos, como en el Estatuto de Autonomía o en la fusión de la Caja Castilla-La Mancha. Ella sólo quiere hacer ruido, mirar para otro lado y poner en tela de juicio todo, bien de forma directa, o lanzando a sus voceros, pero cuando debe implicarse por esta región se olvida de que tiene que trabajar por ella. ¡Claro debe agradar a su jefe Rajoy y a su maestra Esperanza Aguirre! Con estos mimbres ¿quién puede confiar en ella?, seguro que nadie.
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