Ayer sábado y hoy domingo los jóvenes socialistas de la Región de Castilla-La Mancha están reunidos en Cuenca con un objetivo muy claro “formarse”, algo que en los tiempos que corren es fundamental, y estos jóvenes, en un fin de semana precisamente, se reúnen para poner en común experiencias y ver como encarar mejor el futuro.
Es la segunda vez que la Escuela de Pensamiento Social, título bajo el que se enmarcan estas jornadas, se pone en marcha para formar a los Jóvenes Socialistas de esta región, jóvenes que están demostrando una madurez fuera de toda duda, puesto que basta escucharlos para darse cuenta que son personas serias, capaces y formadas, personas que serán el futuro del Partido Socialista y quienes lo dirigirán en los próximos años. Nos podemos sentir orgullosos de estos jóvenes. Con personas así el Partido Socialista tiene un futuro prometedor, pues cada vez hay mayor talento entre los jóvenes y ese talento está en estas personas.
Qué diferencia cuando se escucha hablar al Secretario General Provincial de Cuenca, José Luís Martínez Guijarro, en la inauguración de las jornadas, con el discurso de la Cospedal en la reunión que Nuevas Generaciones del PP tenían también en nuestra Capital.
José Luís con un discurso de futuro, de proyecto claro y de ánimo a los jóvenes, poniendo de manifiesto las políticas positivas que se están llevando a cabo en Castilla-La Mancha y en España por Gobiernos socialistas, con esperanza y seguridad se salir de la crisis y criticando la xenofobia que empieza a instalarse en ciertos sectores de Cuenca que están lanzando panfletos en contra de los inmigrantes.
La Cospedal, en su línea de crítica aciaga, sin propuestas de ninguna clase, simplemente enredando y crispando. Bien lo ha aprendido de su maestra Esperanza Aguirre, puesto que parecen clones en la forma de hablar. El discurso que tuvo ante los jóvenes de su partido fue un discurso vano, vacío, rancio, de pasado. Claro que así le irán las cosas. Esta persona, ya no sabe ni donde está, si en Castilla-La Mancha, si en Murcia, si en Valencia. Su discurso varía según donde se encuentre, cosa que no sucede con los socialistas de Castilla-La Mancha y de Cuenca que por donde van mantienen siempre el mismo discurso de futuro y lleno de ilusión.
Con los mimbres del PP, la sociedad castellano-manchega y la conquense no tienen futuro. Por ello, hasta ahora, esta sociedad ha apostado y seguro que seguirá apostando por el Partido Socialista, puesto que es el único que lleva adelante políticas sociales, el único capaz de sacarnos de la crisis en la que estamos inmersos, el único Partido de futuro. Solo hay que comparar los discursos y el trabajo, el PSOE mira adelante, el PP hacia tras, hacia la crispación y el desgaste político. No le importa nada con tal de llegar al poder. Pero cada vez se le escucha menos y, a buen seguro, que seguirá donde está instalado, en la oposición, pues si no cambia estará en ella muchos años.
Es la segunda vez que la Escuela de Pensamiento Social, título bajo el que se enmarcan estas jornadas, se pone en marcha para formar a los Jóvenes Socialistas de esta región, jóvenes que están demostrando una madurez fuera de toda duda, puesto que basta escucharlos para darse cuenta que son personas serias, capaces y formadas, personas que serán el futuro del Partido Socialista y quienes lo dirigirán en los próximos años. Nos podemos sentir orgullosos de estos jóvenes. Con personas así el Partido Socialista tiene un futuro prometedor, pues cada vez hay mayor talento entre los jóvenes y ese talento está en estas personas.
Qué diferencia cuando se escucha hablar al Secretario General Provincial de Cuenca, José Luís Martínez Guijarro, en la inauguración de las jornadas, con el discurso de la Cospedal en la reunión que Nuevas Generaciones del PP tenían también en nuestra Capital.
José Luís con un discurso de futuro, de proyecto claro y de ánimo a los jóvenes, poniendo de manifiesto las políticas positivas que se están llevando a cabo en Castilla-La Mancha y en España por Gobiernos socialistas, con esperanza y seguridad se salir de la crisis y criticando la xenofobia que empieza a instalarse en ciertos sectores de Cuenca que están lanzando panfletos en contra de los inmigrantes.
La Cospedal, en su línea de crítica aciaga, sin propuestas de ninguna clase, simplemente enredando y crispando. Bien lo ha aprendido de su maestra Esperanza Aguirre, puesto que parecen clones en la forma de hablar. El discurso que tuvo ante los jóvenes de su partido fue un discurso vano, vacío, rancio, de pasado. Claro que así le irán las cosas. Esta persona, ya no sabe ni donde está, si en Castilla-La Mancha, si en Murcia, si en Valencia. Su discurso varía según donde se encuentre, cosa que no sucede con los socialistas de Castilla-La Mancha y de Cuenca que por donde van mantienen siempre el mismo discurso de futuro y lleno de ilusión.
Con los mimbres del PP, la sociedad castellano-manchega y la conquense no tienen futuro. Por ello, hasta ahora, esta sociedad ha apostado y seguro que seguirá apostando por el Partido Socialista, puesto que es el único que lleva adelante políticas sociales, el único capaz de sacarnos de la crisis en la que estamos inmersos, el único Partido de futuro. Solo hay que comparar los discursos y el trabajo, el PSOE mira adelante, el PP hacia tras, hacia la crispación y el desgaste político. No le importa nada con tal de llegar al poder. Pero cada vez se le escucha menos y, a buen seguro, que seguirá donde está instalado, en la oposición, pues si no cambia estará en ella muchos años.
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