Creo que los dirigentes del PP de Cuenca deberían reflexionar sobre su forma de hacer política en nuestra provincia, pues estoy convencido de que les iría mejor con el diálogo que con las acusaciones de sectarismo y discriminación que vierten contra quienes gestionan las instituciones porque así lo han decidido los ciudadanos. La última ocurrencia es utilizar a sus alcaldes como arietes contra los legítimos Gobierno de España, Castilla-La Mancha y Diputación provincial de Cuenca, creando un “Comité de Alcaldes”, cuyo primer posicionamiento ha sido más de lo mismo: críticas.
Es de suponer que no han pensado que, si fuera cierta esta discriminación que plantean, cualquier ciudadano que les oyese y no fuera militante del PP, pensaría que para que en su municipio hubiese mayor bienestar y calidad de vida, habría que votar siempre al PSOE, pues de esta manera, con un alcalde socialista, en su municipio les iría mejor. Pero decía que nada les parece bien. No se conforman con nada (supongo que son instrucción de la Secretaria General del Gürtel, Sra. De Cospedal) y muestra de ellos son las importantes decisiones que las instituciones gobernadas por el PSOE han tomado y que el PP nunca ha apoyado. Veamos sino algunos ejemplos:
- El Gobierno de España aprueba el Fondo Estatal de Inversión Local, repartiendo 8.000 millones de euros (177 euros por habitantes, de forma proporcional), pero llega la hora de votar en el Congreso de los Diputados y el PP no lo apoya. 37,4 millones de euros han llegado a nuestra provincia, generando más de 3.000 puestos de trabajo, que si por el PP hubiera sido, no hubieran llegado nunca. La próxima semana aprobaremos otros 23,2 millones para la provincia de Cuenca, ¿qué hará el PP?
- El Gobierno regional aprueba el Plan de Choque contra el Desempleo de Castilla-La Mancha, dotado con 50 millones de euros y en el que participan todos los agentes sociales. La medida consiste en dar trabajo y formación, a cambio de un salario de 624 euros, a los parados que no tienen ningún tipo de cobertura por desempleo. Pues bien, una vez más, el PP no lo apoya, dando la espalda a las más de 400 personas que se han contratado en nuestra provincia.
- La Diputación Provincial aprueba un Plan de Apoyo Financiero, de más de 14 millones de euros, para ayudar a TODOS los ayuntamientos a saldar las deudas que tenían contraídas con sus proveedores, contribuyendo así a reactivar la economía local. Más de 2.000 empresas y proveedores de la provincia ya han cobrado, sin embargo, el PP tampoco apoyó este Plan.
- Esta misma Institución firma un convenio con la Consejería de Salud y Bienestar Social, por 8,5 millones de euros, para construir recursos sociosanitarios en más de un centenar de pueblos de la provincia, incluyendo los municipios solicitados por el PP (antes de celebrarse la votación en el Pleno) pero incluso así el PP no lo aprueba.
- El presidente Barreda propone construir la Autovía del Júcar para unir la capital conquense con la albaceteña y un destacado miembro de este recién creado Comité de Alcaldes aprueba, en el Pleno Municipal de su Ayuntamiento, que esta infraestructura pase por su pueblo y enlace con el Levante, sin pasar por la capital. El mismo alcalde que ahora urge a Barreda a construir la autovía prometida, ¡pero si éste no era el proyecto del PP!
Es cada vez más complicado comprender las incongruencias del PP. Ahora, sin ir más lejos, pide una y otra vez austeridad, reducción de gasto y bajada de impuestos; al mismo tiempo que exigen que las instituciones gobernadas por el PSOE transfieran más dinero a los ayuntamientos y enmienden los PGE 2010 multiplicándolos por tres. ¿Esto como se hace, señores populares?
Ahí no acaba la cosa. El PP achaca a los gobiernos socialistas el retraso en la ejecución del cuarto tramo de la autovía Cuenca-Tarancón, pero obvia que el Ministerio de Fomento del PP licitó, el 13 de marzo de 2004, este tramo de 23 kilómetros, con un plazo de ejecución de 48 meses (cuatro años) Es decir que la previsión del PP era que finalizase como muy pronto en noviembre de 2008. ¿A quién quieren engañar? Ahora dicen también apoyar el tren convencional, pero durante ocho años (1996-2004) se olvidaron de él. ¿Sería porque gobernaba Aznar…?
En definitiva, la lista de incoherencias, contradicciones y sinsentidos con las que sólo persiguen hacer ruido y confundir al ciudadano es interminable. Probablemente el PP pretenda que sigamos el modelo de gestión que aplicaron cuando gobernó la Diputación los años 1995-1999, ¿se acuerdan? Eso sí era sectarismo, discriminación y nepotismo. Si no fuera por los ciudadanos, que están por encima de los dirigentes del PP, quizás habría que plantearse, sobre esa discriminación, lo que dice un octogenario socialista: ¡qué lo digan con razón!
Luis Carlos Sahuquillo
Secretario de Organización y Coordinación del PSOE de Cuenca
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