Hoy, 15 de octubre, se celebra el Día Internacional de la Mujer Rural y desde el Partido Socialista Obrero Español de la provincia de Cuenca queremos hacer un reconocimiento a todas esas mujeres que han contribuido con su esfuerzo, sacrificio e ilusión, al progreso de nuestra gente y de nuestra tierra. Lo mismo que el medio rural es parte fundamental de nuestra provincia, por razones sociales, económicas y geográficas evidentes, la mujer rural es también esencia de lo que somos. A lo largo de décadas, de siglos, las mujeres de nuestra provincia han trabajado duramente por sacar adelante a sus familias, contribuyendo con el sostenimiento del hogar y, cuando pudieron hacerlo, trabajando también fuera de casa. Bien es cierto que, en ocasiones, esa entrega no ha obtenido reconocimiento, pero las cosas están cambiando.
A ellas (madres, esposas, compañeras, empleadas, amas de casa, empresarias, agriculturas, etc.) les debemos mucho. Sin su impulso, silencioso y desinteresado, no seríamos lo que somos: una tierra donde los niveles de bienestar han cambiado radicalmente en unas pocas décadas y que, además, tiene un futuro prometedor por delante. Una tierra que, a día de hoy, es pionera en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.
Pero no hablemos en pasado porque, aunque hemos avanzado, quedan muchas cosas por hacer. Retos para los que la contribución de la mujer rural no sólo es necesaria, sino que es imprescindible. Experiencias recientes de mujeres empresarias jóvenes que han puesto en marcha empresas agroalimentarias, turísticas, etc. en sus municipios, nos demuestran que la mujer rural tiene mucho que decir y que hacer en la consecución de un objetivo que comparten también las instituciones gobernadas por el Partido Socialista: dinamizar el medio rural para garantizar, no sólo su supervivencia, sino su resurgir. Finalmente, queremos también tener un recuerdo para otras mujeres rurales que, lamentablemente, aún están muy por detrás en esa carrera por su propia dignidad.
Hablamos de las mujeres rurales de países en vías de desarrollo, como África; o donde se vulneran sistemáticamente sus derechos. La mayoría de los pobres del mundo son mujeres y sobre ellas recae la responsabilidad de alimentar a los suyos. Para ello, desarrollan un arduo trabajo que nadie valora, pues a pesar de su importante papel estas mujeres sufren una grave discriminación.Asimismo, en muchos lugares del mundo, la mujer continúa siendo, como ocurría en nuestro país hace no tantas décadas, un ser inferior, supeditado a los otros, sin derechos, sin voz, sin libertad. Vaya para ellas también nuestro recuerdo en este día, dedicado a la mujer rural. ¡Felicidades a todas!
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